Encanto de la vieja escuela
La temporada de ventas de patio ocurre casi todo el año aquí en NOLA. Esto funciona muy bien para mí, ya que siempre puedo encontrar algo para "proyectar". La semana pasada, mi hijo vio este viejo escritorio en una venta de barrio y se enamoró (yo también). Sólo costaba 15 dólares, y no era el típico juguete viejo y roto que suele codiciar en estas ventas... ¡yo puedo hacerlo!
Antes: Estaba sucio, pero tenía muy poco óxido. Sólo necesitaba una capa de imprimación antioxidante y algo de cariño. ¡Comprobado y revisado!
Limpiada e imprimada. La parte superior estaba en el peor estado, y traté de salvarla, pero no pude lijar los más de 60 años de gubias y caras sonrientes talladas en la chapa. Mi hijoquería pintar la pizarra, así que, ¡pintura de pizarra para ganar!
Capa base de pintura: Ya tenía esta bonita pintura azul, bien guardada con mi "pequeñísima" colección de pinturas...Confieso que acumulo pintura. En mi defensa, ¿a quién no le gusta el estante de los tintes en la tienda de pinturas? Veo un color bonito y no puedo dejarlo en la estantería con todos los grises feos que deberían haber sido morados.
Tratamiento especial.Utilicé un esmalte de color oscuro sobre el azul. Esto le dio profundidad y lo hizo parecer un poco antiguo. El glaseado es una de mis técnicas favoritas para crear acabados de aspecto profundo. Y lo que es mejor, puedes comprar esmalte transparente y teñirlo tú mismo, otro uso para la pintura acumulada 
¡y te ahorras dinero!
Resaltar la funcionalidad. He forrado minuciosamente el cubículo con este estupendo papel de seda. Mod-podge y mucha paciencia, rematado con un poco de poliéster para sellarlo bien. La parte más difícil de esto fue trabajar en ese pequeño espacio. A veces, ser detallista no es mi mayor ventaja. Estoy bastante seguro de que no era necesario cubrir cada centímetro del interior (incluyendo la parte superior). Algunas manchas ni siquiera son visibles en el producto final.
Preservar la madera vieja. Soy un fan de la madera natural, por lo que hice muy poco a las tablas del asiento. Las lijé ligeramente, les apliqué una ligera capa de tinte y las sellé con cera. Me encanta el aspecto de "desgaste" que ya tenía el asiento. Mas de 60 anos de culos de ninos hicieron un hermoso acabado naturalmente desgastado. También me encanta el acabado mantecoso que produce la cera.
El producto final. El escritorio se encuentra ahora en la esquina de la habitación de mi hijo y lo utiliza para dibujar y jugar a la "escuela". Ha sido un proyecto tan divertido e inspirador que he decidido buscar otro para rehacerlo para mi sobrina. Mientras tanto, tengo una excusa para visitar las tiendas de segunda mano de mi localidad.
Este proyecto fue traducido del inglés
