Si se cae, ¡vuelve a armarlo!
Encontramos este escritorio en un Goodwill por 10 dólares. Era un escritorio precioso, pero necesitaba reparaciones urgentemente. Estaba de pie cuando lo cargamos en el camión, pero cuando llegamos a casa, las patas habían empezado a caerse. Así que empecé a reconstruirlo.
Este es el aspecto que tenía el escritorio cuando lo trajimos a casa de la tienda de segunda mano. Una de las patas se cayó en el camión y las otras piezas empezaron a desprenderse mientras lo descargábamos y lo metíamos en casa.
Las patas del escritorio estaban originalmente unidas con grapas y aunque eran grapas de alta resistencia, simplemente no proporcionaban el apoyo necesario para este escritorio. Queria que este escritorio fuera robusto, asi que volvi a unir todo con pegamento para madera y tornillos.
Despues de remover todos los herrajes, pegue las secciones que no queria pintar. También utilicé masilla para madera para rellenar los agujeros y arañazos antiguos, y luego le di un lijado muy rápido.
Con un poco de suerte, en un viaje a Lowes, encontré pintura para muebles Valspar en color carbón en la sección de pinturas devueltas por 2 dólares. Originalmente no tenía pensado usar un color tan oscuro, pero con una oferta así tenía que darle un buen uso a esa pintura. Y me encanta cómo queda con la madera oscura que dejé sin pintar.
Conseguí los tiradores cuadrados de los cajones en Habitat Restore y los tiradores en forma de copa en Menards.
Antes y después
Este proyecto fue traducido del inglés
