Por Alexa Erickson
Las caléndulas, bellamente brillantes, son plantas anuales de bajo mantenimiento que merecen un lugar en todos los jardines. Brotan rápidamente, florecen de forma fiable en dos meses, duran todo el verano y hasta el otoño, y tienen muy pocos problemas de enfermedades e insectos. Por estas razones, las caléndulas son un complemento colorido y satisfactorio para el jardín que pueden apreciar tanto los novatos como los aficionados a la jardinería. Además, aunque técnicamente son flores anuales, está casi garantizado que volverán a florecer año tras año sin que tengas que mover un dedo. Consulta esta sencilla guía para cultivar estas alegres flores tú mismo.