Las flores más fáciles de cultivar

Los bulbos de lirio pueden plantarse en otoño o en primavera para que florezcan en verano. En primer lugar, tendrás que cavar un agujero para plantar los bulbos de lirio. Los lirios crecen mejor en suelos bien drenados, para que los bulbos no se pudran. Normalmente, cuando se plantan los bulbos hay que plantarlos con un tamaño tres veces superior al del bulbo. Por lo tanto, si el bulbo de tu lirio mide 3 pulgadas de alto, lo plantarás a 9 pulgadas de profundidad.

También querrás que el agujero sea lo suficientemente grande como para que quepan varios bulbos de lirio. Yo diría que al menos 5 bulbos. Quedan mejor si se cultivan en grupos o montículos.

A continuación, me gusta mezclar unas cuantas cucharadas de un fertilizante orgánico para bulbos como Espoma. No querrás que los bulbos se asienten directamente sobre el fertilizante, así que asegúrate de mezclarlo con la tierra.

Coloca los bulbos en el agujero preparado con la parte peluda de la raíz hacia abajo y la parte puntiaguda hacia arriba. Rellena el agujero con la tierra que has sacado y apisónala suavemente.

Ahora empieza la espera, pero pronto verás los pequeños brotes verdes que emergen de la tierra. No tardará mucho, así que no pasa nada por emocionarse.

Como puedes ver, ¡la espera merece la pena! Por tu paciencia y un mínimo de trabajo, te verás recompensado con estas increíbles y preciosas flores.

Ahora que ya sabes cómo hacerlo, ve a tu tienda o centro de jardinería más cercano y compra algunos bulbos de lirio para plantarlos.

Si quieres más información sobre el cultivo y cuidado de los lirios