Preparación fácil del jardín, sin labranza

Desventajas de la labranza del suelo de tu jardín

Exponer las semillas de malas hierbas al sol: algunas personas labran su jardín para deshacerse de las malas hierbas. Al hacerlo, en realidad empeoran el problema porque ahora no sólo mezclan las nuevas semillas de malas hierbas en la capa superior del suelo, sino que también sacan a la superficie las semillas de malas hierbas latentes que estaban enterradas en la profundidad del suelo, exponiéndolas al sol y permitiendo que germinen.

Molestar a las lombrices de tierra y otros organismos: imagina que eres una lombriz de tierra muy trabajadora.

Cavas hermosos túneles para que las raíces de las plantas tengan oxígeno, comes tierra mala y cagas tierra buena, comes plantas en descomposición y cagas compost, te aseguras de que el compost pueda llegar al nivel de las raíces de las plantas vivas del jardín, interactúas con otros organismos, haces bebés y les enseñas a trabajar duro para la madre naturaleza... Ya sabes, estás viviendo una buena vida en tu entorno natural.

Entonces, un día, una máquina aterradora con enormes dientes entra en tu casa y arruina el lugar. Es un terremoto, un huracán, un tornado, todo tu duro trabajo desaparece y tienes que empezar de nuevo, eso si todavía puedes encontrar todas las partes de tu cuerpo.

Pérdida de nitrógeno: muchos cultivos dejan nitrógeno, que es muy beneficioso para los siguientes. La labranza del suelo puede provocar la liberación de este nitrógeno a la atmósfera en forma de óxido de nitrógeno, un gas de efecto invernadero muy potente, o puede provocar su vertido a los cursos de agua.

Erosión: si se realiza con regularidad, el laboreo puede provocar la erosión del suelo.

Poca retención de agua: el laboreo reduce la cantidad de agua que el suelo puede retener.

Trabajo duro y caro - un buen arado puede costar entre 400 y 600 dólares, dinero que será mucho mejor gastado en un buen abono o mantillo. Y esas máquinas son, sencillamente, poco divertidas de trabajar.

Cómo preparar el espacio de tu jardín para plantar sin labrar

Este es un pequeño espacio de jardín que tengo a la izquierda de nuestros escalones delanteros. Hace unos meses compartí con vosotros aquí cómo lo convertí en un huerto.

El otoño pasado planté aquí guisantes (para añadir nitrógeno al suelo), cebollas verdes y muchas zanahorias (para abrir el suelo). Hace poco coseché los últimos, y como nos acercamos a la siembra de primavera, es hora de preparar este lecho.

Así que primero, quité los ladrillos de paso. Esta es una cama de jardín de forma extraña, y no puedo llegar a todas las verduras desde el exterior, por lo que coloco los ladrillos para asegurarme de no pisar las plantas y de pisar siempre en el mismo lugar.

A continuación, añadí un poco de tierra encima de la existente.

Esta es una cama nueva y el año pasado no la llenamos con suficiente tierra, así que este año añadí unos 6 sacos de tierra. Utilizo la tierra básica de la tienda de jardinería porque cultivo orgánicamente y no quiero los fertilizantes que añaden en la tierra del jardín.

Si usted tiene una cama de jardín establecido, usted encontrará que cada pocos años puede necesitar suelo adicional añadido a la misma. Al final de este post, hablaremos de cómo empezar un nuevo jardín sin labranza (en un césped, por ejemplo).

A continuación, añadí compost. Cuanto más, mejor. Utilicé estiércol de vaca compostado que compré en una bolsa porque mi propio compost aún no está listo para ser utilizado.

Dirígete a Lady Lee's Home para ver el resto de la preparación del jardín.