Kokedama, el arte japonés de la jardinería

Japón es el país de origen de los bonsáis, y es un método antiguo en jardinería. En el bonsái una planta se cultiva de forma tan compacta y apretada, que cuando se saca de su base poco profunda, la planta mantiene sus raíces bien desarrolladas y la tierra formando una bola compacta. El kokedama es un estilo de bonsái japonés en el que se coge la planta y, en lugar de ponerla en una maceta, se le quita el pantalón.
Se saca la planta de la maceta y se separan las raíces, sacudiendo la tierra. Utiliza una manguera para lavar las raíces. Raíces gruesasEn un cubo o cuenco, mezcla la tierra para bonsáis y el musgo de turba a partes iguales. Mezcla hasta que todo esté incorporado y no haya grumos ni terrones. Añade poco a poco el agua y la arcilla, mezclando bien con las manos entre cada adición, hasta que la mezcla de tierra sea una pasta espesa. Las plantas pueden tolerar que se les quite toda la tierra; a las plantas de raíces finas y fibrosas les puede ir mejor si les queda un poco de tierra. Intenta que el cepellón sea lo más pequeño posible
En un cubo o cuenco, mezcla la tierra para bonsáis y el musgo de turba a partes iguales. Mezcla hasta que todo esté incorporado y no haya grumos ni terrones. Añade lentamente el agua y la arcilla, mezclando bien con las manos entre cada adición, hasta que la mezcla de tierra sea una pasta espesa.
Retuerce la bola de musgo de turba para crear dos mitades. A continuación, presiona el cepellón cubierto de esfagno en una de las mitades. Coloca la otra mitad de la bola sobre el cepellón. Intenta dar unas palmaditas y apretar para formar una bola.
Ata el cordel alrededor del cepellón cubierto de musgo. Enrolla el extremo más largo del cordel alrededor de la bola cubierta de musgo para asegurar el musgo, tirando con fuerza para ayudar a dar forma a la bola. Cuando estés seguro de que el musgo está bien sujeto, ata el extremo suelto a un trozo envuelto que se cruce.
Este proyecto fue traducido del inglés