Cómo cultivar cactus a partir de semillas
Los cactus, a veces conocidos como cactus, son maravillosas plantas de interior. Están adaptadas a circunstancias cálidas, secas y soleadas, al igual que las suculentas, y muchas son endémicas del desierto. Sus tallos gruesos y sin hojas están pensados para retener el agua, lo que les permite soportar sequías prolongadas. Por ello, sólo requieren una pequeña cantidad de agua y pueden incluso pudrirse si se les da demasiada. Vienen en una variedad de formas y tamaños, y si tienes suerte, florecerán en el verano con hermosas flores de colores brillantes.
Paso 1
Llena una maceta con un compost húmedo, arenoso y de libre drenaje. Reafirma y nivela la superficie con cuidado. Esparce las semillas de cactus sobre la superficie, teniendo cuidado de no sembrarlas demasiado.
Paso 2
Espolvoree suavemente una fina capa de vermiculita o gravilla sobre las semillas, cubriendo toda la superficie del compost. Deje la maceta en un invernadero o en un alféizar cálido, cubierta con una bolsa de plástico transparente para conservar la humedad del suelo.
Paso 3
Las plántulas se desarrollarán en pocas semanas. Retira la bolsa de plástico y riega cuando el compost se seque, pero rocía la superficie con agua regularmente, para mantenerla húmeda.
Paso 4
En la primavera siguiente, tus plántulas deberían estar listas para ser trasplantadas. Utiliza un tenedor o una cuchara para arrancar suavemente los cactus, con cuidado de no pillar las púas con la piel.
Paso 5
Llene parcialmente una maceta pequeña con compost arenoso y coloque suavemente el cactus en su lugar. Utilice unas pinzas para asegurarse de que el plantón no está inclinado.
Paso 6
Rellene la maceta con abono y riegue bien. Añade más abono si es necesario y utiliza la cuchara para colocar la grava alrededor del plantón. Colócalo en un lugar soleado, como el alféizar de una ventana, y ponlo en la maceta cuando lo necesites.
Paso 6
Feliz jardinería y buen provecho.
Este proyecto fue traducido del inglés