Cómo cultivar fresas
La fresa es la fruta pequeña más popular que se cultiva en el huerto familiar. El cultivo de fresas es relativamente fácil y produce grandes cantidades de fruta de buena calidad sin necesidad de equipamiento adicional.
La elección del recipiente es lo que más influye en la salud de tus plantas y en la cantidad de riego que necesitarás. Es importante elegir una maceta con varios agujeros de drenaje de buen tamaño. Un material poroso, como la terracota, es bueno, pero se seca muy rápidamente. Un recipiente de plástico retiene la humedad mejor que la terracota.
Las plantas de fresa que se cultivan en contenedores necesitan un suelo bien drenado. Puedes utilizar una mezcla de 50-50 de tierra para macetas de alta calidad y compost o tu propia tierra para macetas con nuestras sencillas recetas. Al plantarlas, utiliza abono orgánico de liberación lenta en tu contenedor.
Plante las plantas de fresa cuando sus copas estén justo por encima de la superficie del suelo. La corona es el tallo corto y grueso donde emerge el follaje en la parte superior y las raíces en la parte inferior (el lugar donde el tallo se une a las raíces). Haz un pequeño montículo en la mezcla para macetas. Extiende las raíces sobre el montículo. Cubre las raíces hasta la copa con la mezcla para macetas.
Esta es una forma fácil de disfrutar de estas frutas súper dulces durante todo el verano. Cualquier tipo de fresa puede cultivarse en una maceta o cesta. Pero algunos tipos producen frutos una vez al año, mientras que otros rinden durante meses. Puedes tener macetas de fresas cerca de tu zona de estar al aire libre o de la cocina para facilitar la recogida.
Este proyecto fue traducido del inglés