Invernadero reciclado

Para proteger las plantas jóvenes de las inclemencias del tiempo, construimos un pequeño invernadero. La idea era utilizar lo que teníamos y hacerlo lo más sencillo posible. Funcionó. De hecho, me gusta mucho.
Teníamos unas viejas ventanas ligeras y unos bloques de hormigón de diferentes tamaños. Utilizamos los más anchos para sujetar los marcos de las ventanas por fuera y los más estrechos por dentro. Lo colocamos justo en nuestra entrada soleada pero resguardada.
La parte superior del pequeño invernadero la cubrimos con una manta antiheladas. Da algo de sombra y protege del viento y el frío, pero la tela deja pasar el aire para que no tengamos que preocuparnos por el sobrecalentamiento. La manta se mantiene en su lugar simplemente con algunas pinzas de la ropa, esas son útiles en la casa y el jardín :).
Como algunas noches siguen siendo muy frescas y lluviosas añadimos otra capa de protección de papel de burbujas para la noche y si es necesario. Una vez más, se mantiene en su lugar simplemente con algunos Clothespins.
A las plantas de tomate y pimiento les encantó estar allí y nos alegramos de tenerlas fuera de la casa. Una solución sencilla que funciona muy bien.


Este proyecto fue traducido del inglés