Las cosas de Dolly

por Felicity Wallace

Encontré una silla alta de tamaño para muñecas, a la antigua, en mi tienda local de beneficencia por 12 dólares. ¡Era el día del 50% de descuento, así que acabé pagando 6 dólares por ella! Sabía que sería un regalo de Navidad perfecto para mi hija de 8 años, amante de las muñecas. Era lo suficientemente grande como para acomodar incluso sus muñecas más grandes. ¡La mejor parte fue que ya tenía todos los suministros que necesitaba a mano!

La trona se tambaleaba mucho porque las patas estaban sueltas. Todo lo demás estaba en buenas condiciones. Incluso la pequeña bandeja se podía subir y bajar sin problemas.

Desmonté la trona todo lo necesario y pegué las patas para que dejara de tambalearse.

Mi hija me había informado de que le gustaba el aspecto de la madera auténtica, así que decidí dejar algunas partes al natural y pintar el resto. Las partes que pensaba pintar las lijé hasta que el acabado tuviera algo de agarre. Las partes que iba a teñir las lijé hasta dejarlas al descubierto.

Utilicé una imprimación para evitar que el color de la madera se traspasara, y luego me puse a pintar la silla. Su color favorito es el verde y ya tenía un látex verde menta de una estantería en la que había trabajado anteriormente, así que lo utilicé.

Después de pintarla de verde, parecía.... aburrida. Para darle un poco de vida, decidí pintar todas las ranuras de color rosa. Era la chispa que necesitaba.

Las piezas de madera natural se tiñeron con Early American (de Minwax), que ya tenía a mano. Después de pintar y teñir usé Polycrylic para sellar toda la pieza.

¡A mi hija le encantó su regalo de Navidad! Unos días más tarde me dijo que la trona era genial y que incluso podía servir de escritorio para su muñeca.

Este proyecto fue traducido del inglés