Organización de joyas súper sencilla

Organizar es, con diferencia, la actividad que menos me gusta. Bueno, eso y lavar la ropa.
No me importa barrer, ni los platos. Sin embargo, cuando se trata de un día lleno de organizar mis trastos... prefiero atrapar serpientes de cascabel con mis propias manos (¡y ya sabes lo mucho que me gustan las serpientes!) que tener que limpiar un cajón o, Dios no lo quiera, una habitación entera. ¡Caramba!
Así es la cosa.
Mi método de organización es básicamente el siguiente: tirar todo lo que pueda, y preocuparme del resto más tarde.
Lo sé, lo sé.
No es exactamente el mejor método, pero me he dado cuenta a lo largo de los años de que tengo la costumbre de "coleccionar" (no te atrevas a decir acumular) objetos por razones desconocidas incluso para mí que no puedo explicar.
A veces este hábito resulta y estoy más que extasiada de que haya funcionado, y luego están esas veces en las que pienso para mí misma... ¿por qué demonios pensaste que alguna vez necesitarías una caja llena de utensilios de cocina viejos? Ya sabes, los que "guardaste" cuando te mudaste a otra casa y no tenías espacio para ellos.
Pásate por el blog (en el enlace de abajo) para ver lo fácil que me resultó organizar este loco desorden de joyas con sólo UN elemento sencillo.

Este proyecto fue traducido del inglés