Sala de limpieza reinventada

Esta familia con dos niños pequeños tenía un lavadero junto a la entrada del garaje, con el espacio justo para un pequeño fregadero y una nevera. La habitación hacía las veces de zona para dejar a los niños, y las mochilas y los abrigos se amontonaban en la esquina o acababan en el suelo. Los propietarios querían un cuarto de barro más grande y funcional que incluyera una zona para dejar la ropa, mostradores para doblar la ropa y armarios para guardar los artículos del hogar.
Fotos de Tommy Kile
Para crear el nuevo espacio, se eliminó la pared entre el lavadero existente y un dormitorio libre infrautilizado. Los nuevos cubos y el banco de Alder permiten guardar zapatos, abrigos y bolsas. El frigorífico, el fregadero y la lavadora/secadora están alineados a lo largo de la pared opuesta, con almacenamiento superior en los armarios teñidos de color espresso. Un nuevo fregadero de delantal con un backsplash de azulejos de metro permite una fácil limpieza y las transiciones a la encimera de mármol plegable por encima de la lavadora y secadora.
Las características adicionales de la habitación incluyen un gran armario de almacenamiento, puertas más anchas y una mejor iluminación. Una nueva puerta de cristal de 3 paneles al patio trasero permite la entrada de luz natural.
Ahora esta ajetreada familia puede entrar en su casa y desempacar fácilmente el día en su nuevo cuarto de barro, construido para adaptarse a sus necesidades.

Este proyecto fue traducido del inglés