¡Haz un reposapiés con una nevera de espuma!

Utilicé la nevera de espuma de poliestireno más grande que pude encontrar. Me tomó un tiempo, pero finalmente encontré una en línea que era un rectángulo grande y casi plana en los lados.

Primero hay que quitar la tapa y luego colocar la tela y cortarla a la medida.

Añade adhesivo en spray a la tela y luego presiona la tapa en su sitio.

Me pareció que funcionaba mejor rociar el adhesivo directamente sobre la tela en lugar de sobre la espuma de poliestireno.

Dobla los lados y luego trabaja en las esquinas.

Como no tenía un par de manos adicionales, utilicé alfileres rectos para ayudarme a mantener la tela en su sitio mientras doblaba y pegaba.

Crea esquinas nítidas tirando primero de las puntas y luego doblando cada lado limpiamente.

Ahora es el momento de la base. Empieza con una sección grande de tela que hayas recortado para que sea sólo un poco más grande de lo necesario.

Pulveriza el adhesivo y, a continuación, trabaja desde un lado hasta el fondo y luego hacia el otro lado de la nevera.

Harás los laterales y las esquinas igual que hiciste con la tapa.

Ten paciencia y utiliza esos alfileres rectos para ayudarte a mantener la tela en su sitio mientras la pegas.

Mientras trabajas, recorta todo el exceso de tela que puedas.

Intenta mantener la tela lo más limpia posible; ¡una tela estampada habría sido mucho más indulgente!

Como tu nueva otomana empezó siendo una nevera, ¡ahora puede servir para dos cosas!

Mantén tus bebidas frías con tu nuevo reposapiés.

Espero que este proyecto te inspire a crear tu propia nevera personalizada.

Si te encanta este proyecto, ¡visita mis archivos de bricolaje!