Tarjetas caseras para toda la familia
¿Has visto el precio de las tarjetas de felicitación hoy en día? Es increíble. Incluso la tarjeta de felicitación más sencilla te costará como mínimo 5 dólares. ¿Por un trozo de cartulina de colores que acabará en la basura? No, gracias. Normalmente compro un libro (ya que la mayoría de los libros cuestan como 3$ más), ¡pero decidí empezar a hacer mis propias tarjetas!
¿A quién no le gusta una manita o un pie de bebé? ¡Aquí están todos los elementos que se necesitan para llevar a cabo este proyecto, pintura (yo suelo usar acrílico), pincel, cartulina y una pequeña mano!
El secreto es no sumergir la mano/pie en la pintura, sino usar un pincel para pintar sobre la mano/pie de tu hijo y luego presionarlo sobre el papel, y no usar demasiada pintura. puedes usar más de un color como yo hice arriba.
Trata de colocar la mano/pie del bebé/niño derecho hacia abajo y luego sujeta el papel cuando lo levantes para que la pintura no se corra.
Para esta tarjeta necesité el segundo pulgar en el otro lado.
¿Empiezas a ver a dónde quiero llegar?
La niña más pequeña fue más difícil, ya que se agitaba mucho más, pero el concepto sigue siendo el mismo. Puede que necesites un par de manos extra para sujetar el papel mientras presionas su mano sobre él.
Una vez que la pintura se seque (aproximadamente una hora), puedes pintar las caras.
Aquí tienes más ideas para toda la familia. Estas mariposas parecen pintadas a mano pintando cada dedo de un color diferente. No pasa nada si destiñen juntos.
No está de más añadir un juego de palabras. ¿A quién no le gusta un buen juego de palabras? Esta es una tarjeta de San Valentín, pero se puede utilizar para cualquier cosa: el Día de la Madre, el Día del Padre o una tarjeta de cumpleaños. Sólo tienes que añadir "happy ___" y listo.
Las huellas de manos y pies son adorables, pero incluso eso puede pasar de moda. Todo lo que necesitas es un buen juego de palabras y una imagen calcada. Deja que los niños lo coloreen para que puedan participar.
Ésta era una tarjeta de cumpleaños para mi madre. La dibujé con un lápiz, luego la repasé con rotuladores permanentes de distintos colores y dejé que mi hijo de 5 años pintara los contornos con acuarelas.
Nunca está de más añadir un poco de humor a la mezcla si te gusta ese tipo de cosas. Ésta era una tarjeta de cumpleaños para mi marido. Esta vez escribí las letras a lápiz y mi hija de 5 años las calcó. Está haciendo una tarjeta personal y practicando su caligrafía. Un último consejo: yo siempre uso cartulina. Creo que el papel más grueso hace que parezca una tarjeta de verdad y no papel de ordenador.
Este proyecto fue traducido del inglés
