Mi nueva y fácil de hacer cocina costera

Cuando me mudé a este viejo apartamento tipo loft, los armarios de la cocina ya estaban pintados de este color aguamarina y no estaba segura de si me gustaban o no, pero decidí seguir adelante con él. Sí, había alfombra en la cocina. ¿Quién hace eso? Ni siquiera era bonita. Luego hice colocar madera contrachapada nueva y utilicé masilla para rellenar todas las grietas y hendiduras y lo lijé todo. Todavía estoy limpiando el polvo por todo el resto de la casa. Pinté dos capas de imprimación blanca sobre el contrachapado y luego dos capas de pintura blanca semibrillante para suelos. Dejé que se asentara durante la noche. Tuve un amigo que por casualidad tenía un cuadrado de alfombra que era del tamaño perfecto para que yo lo usara como patrón. Con un lápiz tracé los cuadrados donde los quería y marqué uno de cada dos para saber cuáles pintar de color aguamarina. Puse cinta adhesiva en los bordes interiores de los cuadrados que no se iban a pintar. Una vez que todos los cuadrados de color aguamarina fueron pintados con dos capas y se secaron, levanté toda la cinta. Luego pinte una capa fina de poliuretano a base de agua sobre todo el piso. La base de agua se seca mas rapido que la base de aceite y es mucho mas facil de limpiar. Una vez que el poliuretano estaba seco, lo lijé ligeramente con una lija del número 220. Luego pinte dos capas mas lijando entre cada capa para darle un bonito brillo limpio y suave.
Compré una pequeña mesa redonda y dos sillas en una venta de garaje. La mesa estaba pintada de color rojo manzana y las sillas eran verdes. Esto era bonito y a Papá Noel le habría encantado, pero yo estoy lejos del Polo Norte y necesitaba que el conjunto hiciera juego con mis armarios. Pinté la mesa y las sillas de un blanco sólido y limpio y luego coloqué cinta adhesiva en la mesa para formar mis rayas. Luego pinté las rayas de color aguamarina. Encontré unas viejas contraventanas de madera y las clavé en la pared por encima de la mesa y pinté un viejo salvavidas... lo habéis adivinado... ¡aguamarina! Pegué unas estrellas de mar blancas alrededor y las colgué en las contraventanas para darle un toque playero.
También encontré un viejo armario detrás de la puerta del baño y lo saqué. Lo limpié muy bien, añadí un tablero de cuentas en la parte trasera y una tapa, lo pinté todo de blanco, utilicé tacos de barco para los pomos de las puertas y coloqué unos taburetes de bar debajo. Es el tamaño perfecto de una pequeña isla/espacio de trabajo. Ahora tengo una pequeña y linda cocina costera.