El tarro de las gracias: Para enseñar a los niños a ser agradecidos

De vez en cuando necesitamos un poco de ayuda para recordar que hay que dar las gracias, mostrar amabilidad y amor sacrificado dentro de nuestras familias. Imagina un hogar en el que los cónyuges ponen las necesidades del otro en primer lugar, y los hijos muestran amabilidad y agradecimiento los unos a los otros... eso haría del hogar el más dulce refugio.
Este pequeño y sencillo proyecto de estilo de vida nos ayuda a conseguirlo.
Reserva un tarro especial con tarjetas compradas o hechas a mano. Llena las tarjetas con pequeños regalos.
Desde caramelos favoritos, hasta pegatinas, pasando por divertidas chucherías, busca los regalos especiales que les gustan a los distintos miembros de la familia.
Cuando un miembro de la familia quiera mostrar su agradecimiento a su hermano o padre, puede sacar una tarjeta y dejarla como una sorpresa especial para ellos. Ideal para meterla en una fiambrera o debajo de la almohada, es una forma dulce de decir "te quiero y gracias".
En lugar de recompensar yo sola a mis hijos por su abnegación, ¡ellos pueden recompensarse unos a otros! Además, aprenden lo que a mí me ha costado aprender... a reconocer y apreciar los pequeños esfuerzos de los que les rodean.


Piensa en ello como un día de San Valentín o de Acción de Gracias durante todo el año. Un acto desinteresado, anima y corresponde a otro acto desinteresado.

Este proyecto fue traducido del inglés