Puerta reciclada

Esta era una puerta que se utilizaba en nuestra casa cuando la compramos. Era de madera maciza y todavía estaba en buen estado, pero ya no la necesitábamos. Sabía que teníamos que conservarla y me alegro mucho de haberlo hecho.

Lo tuve durante al menos 15 años y había sido pintado al menos en cuatro colores diferentes y utilizado en todas las habitaciones de nuestra casa para diferentes propósitos. Cuando mi amiga dijo que necesitaba algo en su entrada para una zona de entrega y para las chaquetas, se encendió una bombilla: ¡combiné la puerta y esta unidad de almacenamiento!

¡Me encanta cómo ha quedado! Lo único que me costó fueron los tapones para el pomo y la cerradura de la puerta, los ganchos y la pintura en aerosol para convertir la ventana en un espejo. Tenía los tornillos que usé para fijar la unidad de almacenamiento a la puerta y la pintura era de un proyecto anterior.

Después del éxito de la primera puerta, no me cansaba de las puertas y de reciclarlas de esta manera. Aquí tenemos una que hicimos mi cuñada y yo pegando un mini trastero que encontramos. Añadimos una pizarra en el lugar donde estaba la ventana y varios ganchos en la parte delantera y en los laterales para poder colgar más cosas.

Este fue probablemente mi favorito. Yo tenía esta bonita y vieja mesa auxiliar y mi cuñada tenía la vieja puerta de su rancho. Tuvimos que cortar el borde trasero de la mesa para poder fijarla firmemente a la puerta. Aprecio mucho el doble tono con la pintura y el tinte. ¡El espejo fue una adición maravillosa también! Este fue para mi sobrina y le encanta el valor sentimental de tener una puerta con la que creció junto con la funcionalidad de tenerla en su entrada.