Asa de puerta de rama rústica

Clint
por Clint
$2
2 Hours
Fácil
Debido al cambio de la cerradura de mi cobertizo necesitaba un asa en el interior. Siempre quise hacer una con una rama pero nunca tuve la excusa para hacerlo, ¡aquí está mi excusa!
Tenía una pequeña rama de avellano que conseguí en la granja de un amigo y tenía un buen grosor para el asa, ¡así que la utilicé!
Sujeté la rama en mi tornillo de banco y la alisé con una lima de radios, cambiando la dirección y desviando el ángulo según fuera necesario. Sobre el nudo y los puntos especialmente difíciles, utilicé un cincel afilado y un cuchillo de tallar. Utilicé una rama de avellano, pero en realidad se puede utilizar una multitud de maderas diferentes.
Después de alisar la zona de la rama que quería convertir en asa, la llevé a la puerta para medir dónde quería colocarla y dónde iría mi mano. Con esta información pude marcar los agujeros para los tornillos y dónde quería cortar el asa del resto de la rama.
Sabía que quería poner tacos en la parte superior de los tornillos para ocultarlos cuando fijara el asa. Por eso decidí taladrar una distancia corta en el mango con una broca de 10mm antes de pasar a una broca de 3mm para taladrar el resto del camino.
El hecho de no querer golpear mi mano contra la puerta al sujetar la manilla me hizo querer hacer unos espaciadores de tamaño decente. Sostuve la manilla contra la puerta donde pensé que sería más cómodo y luego usé una regla de acero para medir la longitud del espaciador superior.
Luego corté el espaciador de un bloque de Sapele después de taladrar el agujero. Es más fácil taladrar un agujero en una pieza grande que en una pequeña.
Una vez que el espaciador superior estaba hecho a la medida correcta, cincelé en el mango donde el espaciador se asentaría ligeramente para darle más agarre y tenerlo más ajustado al mango.
Atornillé la parte superior de la manilla en la puerta y luego medí el segundo espaciador, lo recorté y lo atornillé.
Con la manilla unida a la puerta pude hacer los tacos para ocultar los tornillos. Sabiendo que los agujeros eran de 10 mm de ancho, que es un tamaño bastante grande para un taco, decidí cortar algunos trozos pequeños de Sapele hasta alcanzar el tamaño adecuado. Sujeté otro trozo de madera a mi banco y lo utilicé como una especie de tope para que el Sapele se apoyara en él mientras lo reducía con un cincel.
Después de comprobar unas cuantas veces el ajuste correcto, alisé los extremos con una lima y luego pegué los tacos en su sitio y les di unos cuantos golpes con un martillo de orejas.
Con la manilla bien colocada en la puerta y los tacos en su sitio, estaba listo para dar el acabado. Utilicé una brocha y un barniz resistente para exteriores.


Muchas gracias por ver este proyecto, me divertí mucho haciéndolo y me alegro de poder cerrar por fin la puerta de mi cobertizo con facilidad.


Si tienes alguna pregunta o comentario, no dudes en publicarlo a continuación.

Este proyecto fue traducido del inglés