Cambio de imagen de la maceta... ¡en favor de las tortugas marinas!
Necesitaba replantar mi planta de croton. Mi hija y yo fuimos a comprar una maceta nueva y encontramos un par de ellas que me gustaron, pero costaban 50 dólares... por macetas de plástico. ¡¡¡Encontramos una que estaba hecha de plástico oceánico, de una empresa llamada Bloem, que nos pareció muy buena!!! Y sólo costaba 10 dólares. También era del mismo tamaño que las macetas de 50 dólares. Sin embargo, era de color negro y parecía, bueno, aburrido. Decidí comprarlo de todos modos y darle un pequeño cambio de imagen con los materiales que tenía a mano.
Este es el aspecto que tenía antes, muy básico.
Paso 1: Imprimación
Empecé con una capa de imprimación. Me quedaba un poco de un proyecto anterior que ya estaba diluido para mi pistola, así que lo utilicé. Probablemente no era necesario, pero usarla evitó que se estropeara y acabara en el vertedero. Y la imprimación nunca es una mala idea.
Nota al margen: no hagáis caso de las gemas adhesivas en relieve. Pensé que podrían mostrar una ligera huella en mi pieza final, pero no funcionó como había previsto y acabé despegándolas en el paso 2. Finjamos que eso no ocurrió 😉 .
Paso 2: Colocación del compuesto
Quería que la jardinera tuviera un aspecto similar al de la arcilla. Encontré una bolsa de compuesto blanco para fijar el suelo en el sótano, así que lo utilicé. Cualquier marca de masilla o compuesto para parches funcionaría exactamente igual.
Lo mezclé con agua.
Luego lo apliqué a la jardinera con una espátula.
Paso 3: Lijado
Quería mantener algo de textura, pero suavizarla, así que lijé muy ligeramente con un bloque de lijado.
Paso 4: Sellador
Lo sellé con sellador en spray rustoleum, 4 capas. Esto se sentará en frente de una ventana orientada al sur, así que pensé que el sellador adicional sería una buena idea.
Paso 5: Pintar
Este paso podría haberse saltado fácilmente, pero quería suavizar el blanco, así que lo pinté con pintura Fusion Mineral en Raw Silk. Es un blanco cálido que me sobró de pintar nuestro juego de comedor.
El último paso fue trasplantar el croton. Nunca me había costado tanto trasplantar una planta! Las raíces de esta pobre planta se peleaban por el espacio. Me llevó unos 20 minutos sacarla de la maceta!! Me alegro de haberlo hecho ahora, o probablemente no habría sobrevivido mucho más.
¡Y listo!
No me gasté nada en el cambio de imagen, ya que utilicé todo lo que encontré en la casa, pero lo más importante es que me encanta el hecho de apoyar la reutilización del plástico del océano.
Este proyecto fue traducido del inglés
