Jarrón iluminado de lo indecible - Versión para adultos

Descubrí este juego de escobillas de inodoro sin usar en el armario de la limpieza. Esto me hizo pensar en la gran forma que tienen estas cosas, siempre que se pueda evitar la connotación desagradable de lo que realmente hacen. Por alguna razón, era más aceptable cambiar una por una lámpara de noche para niños, ya que no se apoya en la mesa del comedor, que es lo que hice en mi anterior post. Después de hacer la del niño pude sobreponerme y hacer esta.

De hecho creo que quedaría muy bien una pareja como decoración de fiesta en una terraza. Pero no sé qué hacer con todas las escobillas de baño!

Necesitarás un nuevo portaescobillas y algún disco redondo, como un posavasos o una tapa de plástico. Yo utilicé uno de un bote de humus. Tiene que encajar sin problemas en el interior de la base del portaescobillas. Si no encuentras uno, corta uno a la medida o utiliza cartón de espuma. También es posible que funcione la base de una botella de plástico de refresco. También necesitarás un cordón de luces de hadas, cinta adhesiva y una pistola de pegamento.

Dale la vuelta al soporte y utiliza la cinta adhesiva para pegar las luces alrededor del pilar central. En mi proyecto anterior esto fue muy fácil porque el soporte era poco profundo y el espacio interior era amplio, pero este fue más difícil porque era mucho más alto y estrecho. La razón para hacer esto es que necesitas distribuir las luces de manera uniforme y, a menos que las pegues en su posición, pueden caer al fondo cuando se pongan en posición vertical. Una vez más, esto depende de la forma del soporte y del peso de las luces.

Mantén el interruptor en el exterior.

Prueba las luces y gira el conjunto en vertical para ver si las luces se mantienen en su sitio.

Si estás satisfecho, coloca una gota de pegamento en el centro del disco de plástico y pégalo a la base del pilar.

Coloca el jarrón en su posición y enciende la luz. También puedes adornar el interruptor con washi tape, pero yo tenía una bonita concha con la que ocultar el mío.

No está tan mal para un objeto funcional espantoso. Y está sobre la mesa del comedor.