Portavelas rústicos y sencillos de Hygge
por
Michelle Leslie
La palabra danesa hygge (se pronuncia who-guh) significa vivir el momento y apreciar realmente, en el fondo, lo especial que es. Es esa sensación de satisfacción perfecta y de que todo está "bien" en el mundo. No importa si se trata de ver a tus hijos reír desde la barriga, de acurrucarte con tu peludo favorito o simplemente de encender una vela. Para celebrar ese sentimiento de ser plenamente consciente y agradecido por esas cosas tan cálidas de la vida, hicimos unos portavelas utilizando unas cuantas cosas sencillas que teníamos en casa.
Los portavelas hygge fueron muy fáciles de hacer. Utilizamos ramas que habíamos cortado la primavera pasada y las recortamos a la altura que queríamos que tuvieran los portavelas. Usamos tacos para fijar las ramas a unos trozos de palet para crear una base estable para los portavelas.
Cogimos unas placas de metal y las pegamos y atornillamos en la parte superior de las ramas. Las placas de metal fueron rociadas primero con un bonito color cobre para que hicieran juego con las ramas.
Usamos los portavelas hygge todo el tiempo y creo que quedan muy bien en nuestra chimenea con todos los demás elementos de decoración especiales. ¿Qué te parece?
Esas preciosas biblias de la foto han pertenecido a nuestra familia desde 1766. Cada nueva generación se encarga de anotar los nombres y las fechas de nacimiento de los miembros de su familia y de pasárselos al hijo mayor para que los guarde. Eso es hygge. Saber de dónde vienes y documentar el legado que vas a dejar.
¿Has tenido algún momento hygge? Me encantaría que me lo contaras, si estás dispuesto a compartirlo.
También hemos puesto el tutorial completo sobre cómo hicimos los portavelas en nuestro blog, pásate por allí si tienes oportunidad y ven a saludar.
Este proyecto fue traducido del inglés
