Lo que una vez fue una calabaza...

Brooke Bock
por Brooke Bock
Una amiga me regaló una calabaza de su jardín y creé esta casita de hadas con ella...
Con un poco de arcilla polimérica y elementos naturales como piñas y musgo, esta calabaza seca adquiere una increíble transformación....
Le añadí tejas de piña y un poco de pasta para dorar...
Me encantaron las tejas pero odié el pegamento que se veía...
Mi marido y un buen amigo inspiraron la transformación de las tejas con pegamento a las tejas con musgo.... ¡Brillante!
Pequeños y dulces detalles como las cajas de flores rebosantes y el musgo hacen de esta una pequeña y mágica morada de hadas.
Para más detalles, consejos y trucos, consulta la entrada del blog:

Este proyecto fue traducido del inglés