Cómo: Limpiar y mantener el frigorífico

60 Minutes
Fácil
Ahora es un buen momento para invertir en una limpieza de primavera. El frigorífico, con sus condimentos caducados, la suciedad de las esquinas y las bobinas del condensador polvorientas, debería ser uno de los primeros candidatos a la limpieza. A continuación te ofrecemos algunas instrucciones paso a paso para que tu frigorífico luzca y funcione como si fuera nuevo, y consejos para mantenerlo así durante todo el año.
Ahora es un buen momento para invertir en una limpieza de primavera. El frigorífico, con sus condimentos caducados, la suciedad de las esquinas y las bobinas del condensador polvorientas, debería ser uno de los primeros candidatos a la limpieza. Aquí tienes algunas instrucciones paso a paso para que tu frigorífico luzca y funcione como nuevo, y consejos para mantenerlo así todo el año.Preparación
Tendrás que dedicar entre 30 minutos y una hora y media de tu día para poder limpiar bien tu electrodoméstico. Limpiar la nevera justo antes de ir al supermercado es el momento perfecto, ya que tendrá la menor cantidad de contenido. Como el frigorífico estará abierto mientras lo limpias, querrás apagarlo y conservar la energía. Afloja la bombilla de tu frigorífico hasta que se apague. Después, pon el dial de temperatura en "off" y desenchúfalo.
Saca todos los alimentos de los estantes, cajones y de la puerta y ponlos en una nevera. Comprueba si hay artículos caducados o innecesarios de los que puedas deshacerte. Si no recuerdas la última vez que usaste un artículo o no puedes leer la fecha en él, ¡tíralo!
A continuación, llena el fregadero con agua tibia y jabón y retira todos los estantes, cajones y rejillas del frigorífico. Si tienes cristal o cerámica, asegúrate de que se enfrían a temperatura ambiente antes de meterlos en el agua o correrás el riesgo de que se rompan. Una vez que hayas lavado y enjuagado los estantes, apártalos y deja que se sequen mientras limpias el interior del frigorífico.
Mezcla medio litro de agua caliente con 2 cucharadas de bicarbonato de sodio y limpia el interior del frigorífico con un trapo o esponja húmedos. Si hay rincones estrechos o suciedad que no sale, prueba a frotar con un cepillo de dientes. No te olvides de ninguno de los compartimentos ni del interior de la puerta. La mezcla de bicarbonato de sodio neutralizará los olores del frigorífico, pero si no hay ninguno disponible, bastará con agua y jabón. Nunca utilices limpiadores fuertes o abrasivos, ya que pueden dañar el acabado y comprometer el revestimiento, haciendo que cueste más mantener la nevera fría.
Una vez que hayas limpiado todo el interior del frigorífico, acláralo con un trapo o esponja limpia y sécalo. Vuelve a colocar los estantes y cajones si están secos y limpia las molduras de goma con agua tibia y jabón. Este es un buen momento para inspeccionar la moldura y considerar su sustitución si es necesario, ya que esto también mantendrá la refrigeración del frigorífico de forma eficiente. Las molduras de goma en mal estado provocarán fluctuaciones de temperatura y aumentarán los costes de energía.
Lave el exterior de su frigorífico con un limpiador antibacteriano y retire la bandeja de goteo que hay debajo, si la tiene. Límpiela con el mismo limpiador antibacteriano, aclárela y déjela secar antes de volver a colocarla.
También encontrarás una placa metálica cerca del suelo de tu nevera, ya sea en la parte delantera o en la trasera. Retírala, lávala y aspira toda la zona. Utilice la manguera de aspiración para eliminar el polvo de la bobina del condensador también para optimizar la eficiencia. Una vez que la placa metálica esté seca, vuelva a colocarla.
¡Eso es todo en cuanto a fregar y aspirar! Ahora puedes volver a enchufar el frigorífico, apretar la bombilla y ajustar la temperatura. Deja que tu frigorífico se enfríe de nuevo antes de volver a colocar los alimentos. Comprueba que no haya suciedad en el fondo de todos tus artículos y limpia los tarros o botes pegados; ¡no querrás deshacer toda la limpieza que acabas de hacer! También puedes considerar colocar una caja abierta de bicarbonato de sodio en tu nevera para que siempre huela a fresco.Mantenimiento y consejos futuros
En el futuro, revisa todos tus alimentos para ver si hay algún artículo sucio y límpialo para minimizar la frecuencia con la que tendrás que limpiar todo el frigorífico. Limpia inmediatamente cualquier desorden que se produzca para evitar las bacterias, el moho, los olores e incluso las enfermedades transmitidas por los alimentos. En ese mismo sentido, guarda siempre las sobras, las carnes abiertas, los quesos, los artículos perecederos y los alimentos fuertes en recipientes herméticos separados. De lo contrario, pueden absorber los olores de otros alimentos, como frutas y verduras, y contaminarlos.
Intenta limpiar el serpentín del condensador con regularidad para optimizar el rendimiento de tu frigorífico. Siempre que lo limpies, intenta limpiar también al menos uno de los estantes o cajones del interior para no tener que lavarlo todo con tanta frecuencia.
¿Tienes algún otro buen consejo para limpiar tu frigorífico? Háznoslo saber en los comentarios.
¿Es hora de limpiar el frigorífico?

Este proyecto fue traducido del inglés