Ahorro de espacio en hierbas y especias

Este es el aspecto que tenían mis hierbas y especias. Si te soy sincera, ni siquiera están todas. Hice todo lo que pude para mantenerlas organizadas y fácilmente accesibles guardándolas en un recipiente transparente, pero necesitar una especia determinada para una receta siempre era un suplicio. Siempre tengo un bebé en una cadera, así que levantar el recipiente (estaba en un armario alto) era un suplicio, y siempre tenía la sensación de que los tarros nunca volverían a caber bien. Esta es mi solución.

Necesitarás: Todas tus hierbas y especias (todas y cada una de ellas. Busca en todos los sitios donde puedan estar escondidas), bolsitas para especias, pegatinas para las etiquetas (venían con las bolsitas que compré), un rotulador y unas tiras adhesivas de velcro.

En primer lugar, mide la puerta del armario donde quieres colocar las especias. Ten en cuenta las bisagras y el hueco que queda entre el borde de la balda y la puerta cuando ésta está cerrada.

A continuación, mide uno de los lados de la tira de lazo y gancho (es mucho más fácil si te aseguras de que es consistente, es decir, el lazo en la puerta y el gancho en las bolsitas; así, cualquier bolsita puede pegarse en cualquier sitio, en lugar de que, si las mezclas, sólo algunas bolsitas puedan pegarse en determinadas filas).

Recorta a medida, retira el adhesivo y pégalo en el interior de la puerta del armario, tal y como se muestra en la imagen.

Utiliza una de las bolsas como guía para pegar la siguiente fila y repite los pasos anteriores hasta que tengas el número deseado de filas.

A continuación, corta tiras del lado opuesto de las tiras de bucle y gancho para adaptarlas a tus bolsitas, como se muestra.

Escribe las etiquetas de todas las hierbas y especias que quieras guardar en las bolsitas.

Vacía los tarros en las bolsas correspondientes.

Te aconsejo que los hagas de uno en uno, es decir, llenándolos y etiquetándolos de uno en uno, así te asegurarás de no cometer errores con el contenido. Me di cuenta de que un tarro lleno cabía perfectamente en la bolsa, lo que resultaba muy práctico :-) - Recicla todos los tarros y tapas adecuadamente.

Ahora sólo queda pegar las bolsas en la puerta.

Y ya está. Una solución que ahorra espacio y facilita el acceso para guardar hierbas y especias. Sinceramente, ¡ha sido genial! Tan fácil de encontrar, agarrar, usar y reemplazar. Ya no hay que cargar con un pesado contenedor lleno de tarros con una sola mano.