Cultivar pimientos no es difícil, pero la temperatura adecuada es importante. Aunque las plantas de pimiento son generalmente fáciles de cuidar, requieren una atención extra mientras son jóvenes. Las plántulas de pimientos deben empezar siempre en el interior. Para germinar, las semillas necesitan el calor de tu casa.
1. Preparar el terreno
El lugar adecuado puede marcar la diferencia en el rendimiento de los pimientos. Elija un lugar soleado y con buen drenaje donde no hayan crecido pimientos recientemente. El suelo debe ser profundo, rico y arcilloso. Si el tuyo no lo es, enmiendalo con unos 2,5 cm de compost.
Sin embargo, evita añadir demasiado nitrógeno al suelo. El exceso de nitrógeno puede hacer que las plantas de pimiento crezcan demasiado rápido, haciéndolas más susceptibles a las enfermedades y menos productivas.