El lado feo de la acera se ha convertido en una casa de campo bonita.
Conduciendo por la carretera veo un enorme montón de basura listo para ser recogido. Al asomarme a la basura veo algo que me llama la atención.
¡Potencial!
¡Y gratis!
Paro rápidamente el coche y hago que mi hijo lo coja por mí.
Mi visión: ¡¡convertir este patito feo en un hermoso cisne!!
¡¡Y creo que lo he conseguido!!
Era marrón, estaba agrietado, la pintura o la mancha estaban burbujeadas y las asas no salían. Pero pensé que era gratis y que me sobraba pintura en el cobertizo, así que por qué no intentarlo.
Empecé por lijar todo el conjunto. En realidad, no es necesario cuando se utiliza la pintura de tiza, pero yo quería lijar todas las suciedades. A continuación, tapé las asas con cinta adhesiva porque no había forma de quitarlas, créanme, lo intenté. Entonces comenzó la diversión de la pintura.
Me encanta usar la pintura de tiza, ya que es muy indulgente, especialmente cuando se quiere que el resultado sea un poco de granja, de aspecto desgastado. Le di dos capas y lo dejé secar unos días (¡en realidad fue porque no tenía tiempo de volver a hacerlo!).
¡La parte divertida es el lijado! Me encanta ver cómo queda cuando se desprenden trozos de pintura. Así parece que ha estado en la familia durante décadas.
Pintar los tiradores en negro le dio la transformación que necesitaba. Simplemente tapé con cinta de pintor los lugares en los que no quería la pintura negra y utilicé papel film para cubrir el resto y rocié. Quedó perfecto.
Luego viene la cera. Esto protege la pintura y le da un acabado suave y limpio. Es muy fácil de hacer, frotando la cera en un movimiento circular, y luego frotando con un paño limpio.
El resultado es perfecto. No está mal para un proyecto totalmente gratuito para mantener vivo mi cerebro creativo durante la cuarentena. Creo que esta belleza es justo lo que este pequeño rincón pedía a gritos. ¡Me encanta!
Este proyecto fue traducido del inglés
