Garabatos con Sharpie en las paredes
Cogí un rotulador en una pared blanca recién pintada y ¡me encantó el resultado!
Quería añadir algo de personalidad a la habitación de mi hijo y decidí ser creativa con su aburrido y cansado armario. Empecé el cambio de imagen del armario con una nueva capa de pintura blanca. Mi blanco suave favorito es Benjamin Moore, Simply White.
Mientras se secaba (y mi hijo dormía la siesta) busqué inspiración en Internet. En Google aparecieron algunos garabatos e imágenes prediseñadas para el tema de mi espacio, y tracé mis ideas en un bloc de notas.
A continuación, utilicé un lápiz para dibujar mis garabatos en la pared. Utilizando primero el lápiz, no hay presión: ¡sólo hay que borrar cuando se comete un error!
¡Hora del rotulador! Ya no hay vuelta atrás. He trazado mis líneas de lápiz con un rotulador. Al ir despacio, las líneas eran más limpias y sólidas. También tenía varios rotuladores a mano y los cambiaba a menudo cuando la tinta dejaba de fluir bien (dibujar en una pared significa trabajar contra la gravedad).
Una vez que la tinta se secaba bien, borraba con cuidado las líneas de lápiz que se veían. El rotulador se mancha fácilmente al principio, así que hay que esperar un día más o menos para realizar este paso.
Las cestas y los accesorios quedan muy bien y añaden almacenamiento.
El resultado es adorable. A mi hijo le encanta y a mí también.
Este proyecto fue traducido del inglés
