Cómo limpiar los pinceles de pintura acrílica

Ahora que ya has pintado a conciencia, es el momento de limpiar las brochas.

1. Asegúrate de haber eliminado el exceso de pintura con un trapo o una toalla de papel húmeda.
2. Sumerge el pincel en una taza de agua tibia (el agua caliente fija la pintura en las cerdas).
3. Desliza el pincel por el borde del tarro para exprimir el exceso de agua del pincel.
4. Repite estos pasos hasta eliminar la mayor parte de la pintura.
5. Coloca un poco de jabón de artista o jabón de fregar en la palma de la mano.
6. Pasa las cerdas por la palma de la mano para enjabonarlas.
7. Limpia el jabón y la pintura del pincel con un trapo o una toalla de papel.
8. Pon un pequeño cubo bajo el grifo y deja correr un chorrito de agua para desalojar los restos de pintura/jabón.
9. Guarda el agua de enjuague para filtrarla (sigue leyendo para conocer los consejos de eliminación del agua de enjuague).
10. Coloque su(s) brocha(s) sobre una toalla de papel para que se sequen.
11. No seque la cabeza del pincel hacia abajo (las cerdas se separarán) ni hacia arriba (la humedad se escurrirá hacia el talón y la virola, lo que puede ser problemático en términos de corrosión o moho).
12. Una vez que la brocha esté completamente seca, es seguro colocarla en un estante de almacenamiento o en un rollo de brochas. (Puedes encontrarlos en tu tienda de arte local o en Internet).

Evita verter la pintura en el fregadero.

La pintura acrílica está parcialmente compuesta de plástico. Cuando vertemos partículas de plástico por el desagüe, éstas pueden acabar en el océano. Hoy en día, todos intentamos evitarlo porque conocemos el impacto negativo de los plásticos en la salud de la vida marina.

Otra desventaja de verter agua con pintura por el fregadero es que la pintura solidificada puede obstruir las tuberías con el tiempo.

Estas son dos excelentes razones para encontrar otra forma de eliminar el agua de pintura.

Hay bastantes opciones cuando se trata de tratar con seguridad la limpieza. Después de verter toda su energía creativa en su última obra maestra, puede que se sienta demasiado agotado para una laboriosa limpieza.

No desesperes, amigo. Aunque hay varios métodos, yo elegí algunas opciones sencillas.

• Una forma rápida y sencilla de deshacerse del agua de pintura es meter papel de periódico o arena para gatos en el bote de agua de pintura y tirarlo a la basura.

• También puedes pegar un filtro de café en un segundo bote y filtrar el agua sucia a través del filtro de café. El filtro atrapará las partículas de acrílico. Tira el filtro y los sólidos de la pintura, y luego vierte el agua filtrada por el desagüe.

Si de alguna manera te has distraído en algún momento del proceso de limpieza, relájate.

Una forma estupenda de desprender las partículas de pintura acrílica endurecida es poner un poco de aceite de oliva en la palma de la mano y pasar el pincel de lado a lado por el aceite. Utiliza las uñas para agarrar y arrastrar la pintura de la cabeza del pincel. Utiliza la toalla de papel húmeda para limpiar los restos de pintura.

Una vez que hayas hecho esto, vuelve a los 10 pasos de limpieza de la brocha indicados anteriormente, y ya deberías estar listo.

Cuando tengas en cuenta todos estos consejos y trucos, tus pinceles, tu espíritu creativo interior y tu responsabilidad medioambiental se alinearán. Sin duda, culminarán en un momento armonioso de felicidad creativa y cuidado práctico. Tus pinceles de pintura acrílica te lo agradecerán. Por no mencionar que tu presupuesto de artista quedará libre para centrarse en la pintura y los lienzos, ¡manteniendo el espíritu de Van Gogh!