Limpiar sartenes de hierro fundido

Limpiar y sazonar una sartén

Empieza con bicarbonato de sodio

Espolvoree bicarbonato de sodio en su sartén y añada una pequeña taza de agua. Utiliza un estropajo de cobre para eliminar el óxido y la suciedad.

Aclarar y secar bien

Una vez que hayas limpiado la sartén, sécala con una toalla de papel. Asegúrate de que no hay manchas de humedad en esta fase.

Proteja su sartén con aceite

Proteja su sartén sazonándola con aceite de oliva. Pasa una fina capa alrededor de toda la sartén para evitar que se oxide.

Infunda sabor a su sartén

Cuando utilices aceite, después de dejar secar la primera capa de aceite, añade otra. Esto asegura una cobertura completa y le infundirá más sabor

Guardar una sartén limpia

Cuelga la sartén de una rejilla si es posible. Al mantener la superficie limpia, se reduce el riesgo de que se elimine la capa aceitosa de protecció